La ansiedad y el estrés
dependen de múltiples factores, tanto situacionales como personales, por lo
tanto son muchas las variables sobre las que podemos incidir para conseguir
prevenir o reducir la ansiedad y el estrés.
A nivel personal y de manera
muy general, si tenemos en cuenta ambos tipos de factores (situaciones e
individuos) cabría señalar algunas variables importantes sobre las que podemos
incidir:
1. La dieta:
-
Conviene comer sano, evitando las comidas que sobrecargan a nuestro organismo con pesadas digestiones u otras consecuencias negativas a corto, medio o largo plazo (obesidad, colesterol, etc.)
-
Usar el tiempo de comer como momento de descanso y ruptura con nuestras actividades profesionales
-
Es bueno aprovechar la comida para hacer vida social y familiar
-
No abusar del alcohol en las comidas
2. Descanso:
-
Dormir lo suficiente, en torno a ocho horas
-
Tomar vacaciones y fines de semana como tiempo de ocio y descanso
-
Fomentar las relaciones sociales como alternativa al trabajo
-
Dejar el trabajo en la oficina (tanto los papeles, como las preocupaciones)
3. Ejercicio
físico:
-
La práctica moderada de algún deporte o ejercicio físico ayuda a relajarnos
-
Andar todos los días al menos treinta minutos
-
Utilizar las actividades de ejercicio físico para airearnos (naturaleza) y airear nuestros pensamientos charlando relajadamente con familiares o amigos
4. Organización:
-
La organización del tiempo y de nuestras actividades, estableciendo horarios, es fundamental para poder descansar, no estar preocupados, no sufrir continuos sobresaltos, olvidos importantes, etc.
-
No llegar tarde a las citas, contando con los pequeños retrasos habituales para estar a tiempo
-
Saber seleccionar actividades cuando no podemos hacer todo
-
No dejar pasar los problemas: afrontarlos de una manera más activa o más pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso
-
Tomar decisiones siguiendo un proceso lógico: planteamiento del problema, análisis de alternativas (pros y contras), elección de la menos mala. No volver atrás
-
No analizar continuamente el problema o las alternativas: esto produce ansiedad
-
El estrés que nos produce un problema o situación depende de las consecuencias que prevemos, pero a veces exageramos las consecuencias negativas (hipervaloramos la probabilidad de que ocurra algo malo, hacemos un análisis catastrofista de las consecuencias, realizamos una interpretación negativa de una situación ambigua, llevamos a cabo anticipaciones negativas y empezamos a sufrir un problema que no existe, etc.)
-
Si estamos nerviosos: entender que es natural, la ansiedad es tan natural como el miedo, la alegría o el enfado, y no preocuparnos aún más porque estamos activados o nerviosos
-
Actuar con naturalidad, no evitar los problemas, no estar preocupados por lo que los otros puedan pensar de nosotros o de nuestro problema
-
Es bueno saber que los demás no perciben nuestros síntomas de ansiedad con la misma intensidad que nosotros los estamos experimentando
-
Es bueno pensar que los demás también tienen ansiedad y que cuando nosotros notamos su ansiedad no les condenamos (¿por qué tenemos que ser más severos con nosotros mismos que con otros?)
-
No añadir elementos accesorios al problema
-
Si hemos hecho bien una cosa, reconocer nuestra propia autoría y felicitarnos por ello (no ha sido la suerte, sino nuestro esfuerzo y nuestra capacidad)
-
Si hemos hecho mal una cosa, no echar balones fuera, reconocer que hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y corregirlos, sin culpas, sin pensamientos negativos sobre uno mismo ("esta vez lo he hecho mal, debo corregirlo")
-
Es bueno querernos y tratarnos bien
8. Relaciones
con los demás (pareja, amigos, compañeros, familia, etc.):
-
Reforzar las conductas positivas de las personas de nuestro entorno, con aprobación, halagos, sonrisas, pequeños detalles, etc.
-
Corregir las conductas negativas de las personas de nuestro entorno, dándoles la información a tiempo y nuestra desaprobación, pero sin broncas, sin culpas, ni otros castigos
-
No sacar continuamente los problemas del pasado, las culpas de los demás (ya los perdonamos)
-
Recordar siempre que una pareja en crisis intercambia muchos castigos y pocos refuerzos, justo lo contrario de una pareja sin problemas
-
Practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los que nos encontramos peor, dedicándonos algún tiempo a nosotros mismos
-
Leer algún libro bueno de autoayuda para aprender a pensar bien, eliminando algunos pensamientos erróneos, ideas irracionales, etc., que nos estresan
-
Exponerse poco a poco a las situaciones que tenemos pánico
-
Aprender a decir no, cuando nos cuesta mucho, pero sabemos que es mejor decir no
-
Practicar nuestras mejores habilidades sociales
- Si tenemos dificultades, no sabemos poner en marcha estas actividades que nos pueden ayudar a controlar nuestro estrés, a reducir nuestra ansiedad, ponernos en manos de un buen especialista. Si seguimos sus indicaciones, nos ayudará a recuperar el bienestar y la salud.
0 comentarios:
Publicar un comentario